Últimamente se escucha hablar del diseño nórdico, escandinavo o danés. Pero ¿qué es y cómo aplicarlo a los espacios?
Hoy les quiero contar mejor de qué se trata esta tendencia, que desde hace unos años está vigente, y que estoy segura, seguirá presentándose por mucho tiempo más.
Las características principales de este movimiento son:
Gran aprovechamiento del espacio: Lo que pretende el diseño nórdico es tener los espacios lo más funcionales posible, para aprovechar cada rincón de la habitación y sacarle el máximo provecho.
De esta manera la funcionalidad se vuelve nuestro segundo punto a tener en cuenta, se crean muebles que tienen más de un uso. Hoy vemos mobiliario que en el que la cuna del bebé está con el cambiador incluido, o bancos que guardan juguetes, y se vuelven escritorios o zonas de lectura.
Líneas rectas y depuradas: La sencillez ayuda a que visualmente el espacio no se vea tan saturado, lineas rectas en el mobiliario hacen que sea mas perdurable en el tiempo.
La madera es el material principal: toques de madera, roble, pino y algunos aglomerados que ayudan a que visualmente el espacio sea mucho más cálido.
Paleta de color donde predominan el blanco y los colores claros y neutros: La luz es un punto importante en este diseño, el hecho de tener habitaciones iluminadas hace que se vean mucho más espaciosas y cálidas. El color gris se ha vuelto un básico en interiorismo, y aunque muchos piensen que es frío aporta mucha calidez.
Te preguntarás ¿Cómo lograr y donde adquirir éstos elementos de decoración? aquí les dejo unas propuestas locales que reflejan la filosofía del diseño Nórdico.
No dejes de ver de esta hermosa tendencia de interiorismo aplicada a los espacios infantiles, espero les guste y les ayude a hacerse una idea de referente.