Lo primero que aprendemos cuando somos niños son las figuras geométricas y los colores, estos nos ayudan a entender mejor todo lo que nos rodea.

Es por esto que no es descabellado pensar que una figura como el triángulo es una gran opción para decorar las paredes de las habitaciones, esta figura genera una textura súper llamativa y hace que el espacio se vea diferente y divertido.

Existen muchas formas en las que podemos usarlos:

• En diferentes colores y tamaños con la paleta que queremos usar
• Haciéndolos nosotros mismos con adhesivos pegándolos aleatoriamente
• Generando patrones iguales o en diferentes tamaños haciendo puntos focales en el espacio.

No dejes de arriesgarte con formas que resultan sencillas pero que aportan movimiento y a la vez hacen que no tengamos que invertir mucho dinero en elementos de decoración ya que si los aplicamos en las paredes principales de las habitaciones lograremos generar la ilusión del espacio lleno.

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