Con la llegada al mundo de la princesa de Cambridge, Charlotte Elizabeth Diana, y el movimiento lujoso de las nuevas generaciones que están teniendo hijos, he querido escribirles en esta semana sobre las comodidades y suntuosidades que los pequeños de las celebridades tienen en sus habitaciones, y en sus vidas en general.

Estas nuevas madres cuentan con unos ingresos superiores a los vistos en otras épocas, lo que les da la posibilidad de gastar grandes cantidades de dinero en sus hijos. Las grandes marcas no pierden la oportunidad, y también se unen a este movimiento, es el caso de marcas como Aston Martin con su coche de US 3.000, Suommo, con accesorios en oro y diamantes como el famoso chupo, y pañaleras de US 1.300, de Gucci.

Según estadísticas, estas mamás están gastando aproximadamente 52 billones de dólares en sus pequeños.

Y son precisamente las celebridades las principales consumidoras de estas marcas y de este estilo de vida, que hacen de las habitaciones de sus hijos verdaderos palacios y lugares mágicos, que representan las más grandes fantasías de cualquier chico. Por ejemplo Beyoncé y Kim Kardashian son fanáticas de las cunas de Ventro, fabricadas en acrílico con un valor de 4.500 dólares.

Con el auge de las redes sociales, el tener más y darle más a nuestros hijos se ha convertido en un símbolo de estatus, mostrando el día a día de nuestros pequeños, cómo los vestimos, sus opulentas fiestas de cumpleaños y sus extravagantes cuartos. Lo importante no es cuánto se gaste en una habitación, lo realmente importante es saber jugar con los gustos del niño o de los padres y poder ver con qué elementos se cuenta para poder reformarlos, reinventarlos y darles nuestro toque personal.

Y tú ¿cuánto estás dispuesto a gastar en los espacios de tus hijos?